Sergio Huguet.
Algunas orientaciones a seguir:
Lo primero y más adecuado sería explicar a los hijos de la forma más clara, adecuándose a la edad de cada uno la situación que hay, con la consecuente resolución (que cada uno va a vivir en una casa, que a uno de ellos le va a ver menos, etc.)
Que continué relacionándose con ambas parte de las familias (abuelos, tíos, primos, etc.,) como solía hacerlo, por ejemplo cumpleaños, días señalados, etc.
Hacerlo saber en el centro donde asiste el niño, para explicar los posibles cambios de comportamiento y/o recibir el apoyo adecuado si fuera necesario.
Dejar a los hijos al margen de las diferencias y disputas de los padres, para evitar la triangulación que explican en el texto. No realizando comentarios negativos ni al niño, ni a terceras personas delante de estos sobre la otra persona.
No decirle que elija en que casa quiere vivir, pues se puede interpretar como a quién quiere más de los dos.
Mantener el contacto con los hijos, si puede ser en visitas, a través del teléfono. Sabiendo que pueden contar con sus padres en cualquier situación, dando prioridad al tiempo que se pasa con ellos (en el caso sobre todo que se vean cada fin de semana o cada quince días)
Que en la casa de cada uno tenga su espacio, con sus cosas: ropa, juguetes, etc., evitando que sea un invitado o transeúnte esporádico.
Si no se tiene contacto con los profesores por ser el progenitor que no les recoge o que no recibe las notas, llamar esporádicamente para interesarse del desarrollo escolar de los hijos al centro donde estudian.
Saber que puede contar con los dos en cualquier momento, por ejemplo cuando se ponga malito.
En esta página se dan orientaciones a los padres sobre cómo afrontar la situación, además añaden consecuencias psicológicas que se pueden desarrollar en los niños dependiendo de la edad que tengan: http://papahuelva.tripod.com/PadresSeparados.htm
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